Thundercats y su Mitología pt.2

¡¡¡Saludos!!!

Aquí les presentamos la segunda parte sobre Thundercats. Si no has leído la primera parte ¿que esperas? Si ya la leíste continúa con esta segunda:

El Ojo que todo lo ve y la Espada del Clarividente.
Lion-O, siendo el líder y Señor de los Thundercats era quien tenía que portar la Espada del Augurio. Con esta arma que tenía el “Ojo de Thundera”, a través de éste podía visualizar lo que estaba sucediendo en otros lugares, lo que sucedió o lo que iba a suceder. En el Antiguo Egipto, Bastet era representada, algunas veces, por la famosa cruz egipcia de Ankh, que quiere decir vida, siendo un símbolo de eternidad.

También se asocia con una llave que proporciona vida eterna. Si el Ankh está en posesión de un dios, este lo llena con su respectiva energía. La forma de la Espada del Augurio, al ser utilizada para atacar o para “ver más allá de lo evidente”, se transformaba de pequeña a grande de hoja y del mango las extensiones se enroscaban para darle forma a una cruz Ankh. La cruz Ankh, símbolo de la vida, de la luz; en su parte baja es representada por un disco solar; como en la Espada del Augurio la que en su parte baja se encuentra el Ojo de Thundera.

La palabra gato en el Egipto antiguo es “mau”, que significa ver. Los egipcios pensaban que el sol y la luna, testigos de la historia universal, eran los ojos de Horus, dios del cielo. Bastet y Thoth, diosa de la sabiduría, poseían el ojo sagrado. Bastet tenía los ojos de Horus. Según el mito egipcio que leímos en párrafos anteriores, el dios del cielo tenía un solo ojo, que fue arrancado por Seth, el maligno hermano de Osiris y arrojarlo al mundo, Thoth encuentra el ojo, lo restaura y lo reúne junto con el otro ojo. Considerando esto, con que Bastet era el ojo de luz de Horus, nos da como resultado de que el ojo sagrado es el ojo del gato, de la misma forma en que se representa el Ojo de Thundera. Bastet a menudo fue conocida como “la dama de la Verdad”, el ojo que ve la Verdad; el que ve más allá de lo evidente.


En la primera aventura de los Thundercats, escapan de su planeta natal Thundera que, como el Kriptón de Superman, es destruido. Los felinos son perseguidos por los Mutantes (un chacal, un reptil y un mono, animales que representaban también a dioses egipcios) del planeta Plundarr para obtener la Espada del Augurio y asesinar al que será Señor de los Thundercats. En la nave donde escapaban los Thundercats, estaban Lion-O, Jaga, Tygra, Cheetara, Phantro, Wiliky, Wilikat, Snarf y la Espada del Augurio. Si tomamos a ésta última como otro miembro del grupo había nueve tripulantes, como las famosas nueve vidas que tiene un gato. Para llegar a su destino y ser salvados, Jaga el más viejo y por lo tanto, el más sabio de todos sacrifica su vida manejando la nave por el infinito espacio (la oscuridad). Jaga, que en sánscrito significa espíritu, trasciende de la muerte y acompaña a Lion-O, presentándose posteriormente al Señor de los Thundercats como un ser luminoso. Según los egipcios el “Ba” o alma divina del ser humano era quien salía de la tumba abandonando al cuerpo humano.

El ser humano al morir, era recogido por Ra para llevarlos a un viaje oscuro salvándose de innumerables peligros, venciendo ataques de demonios y espíritus malignos con forma humana y animal, hasta que por fin alcanzan la vida eterna, la salvación. Al parecer Jaga hizo el mismo viaje para mantener con vida a su raza; se sacrifica y viaja por la penumbra del espacio llevando a los Thundercats a su salvación y “resurrección” en el Tercer Planeta. Mientras que los Mutantes simbolizan esos peligros y amenazas.

El Viaje de Ra, es relatado en el “Libro de aquel que está en el mundo inferior”, escrito en las cámaras sepulcrales, entre los años 1580 y 1530 antes de nuestra era. En este viaje nocturno, Ra ocupaba las doce regiones que representaban las doce horas que los egipcios le otorgaban al reino de la oscuridad, viajando en un esplendoroso navío, grande y largo. Al llegar hasta la última región, la doceava y última hora, las momias de los dioses cobraban nueva vida y se iniciaba el recorrido diurno otra vez.

La persecución de los Mutantes hacia los Thundercats, es una analogía del mito de Seth y Osiris. Seth, representación del mal, mantenía una lucha con su hermano Osiris por la posesión de Egipto. Osiris termina muerto y Seth lo mete en un cofre y lo arroja al Mediterráneo, varándose en Tiro, la costa fenicia. Al ser recogido por Isis, Osiris se renueva y cobra vida nuevamente. De igual manera vemos cómo Lion-O y sus amigos, en la persecución por parte de los Mutantes son resguardados en cámaras de animación suspendida (metidos a un cofre; momificación) para soportar el largo viaje en el espacio, digamos que “mueren”, para despertar o “ser resucitados” y renovados a la llegada al Tercer Planeta gracias a Jaga, el espíritu o quien podemos representarlo en este caso como Ra, ya que él fue quien guió a los gatos a su salvación.

Osiris es, el protector de los muertos, símbolo de todo aquello que nace, es la actividad universal y bajo la forma visible de un dios, desciende al mundo de los muertos para prometerles la regeneración y la resurrección. Lion-O, siendo el Señor de los Thundercats, tiene como misión darle nueva vida y un nuevo hogar a su raza tras la destrucción de su planeta natal; renacimiento.

Continuará...